Un nuevo amanecer...
Y aquí estamos…comenzando una nueva aventura. Un nuevo camino dentro del camino recorrido, porque nada es nuevo, todo es una continuación de algo que ya hemos hecho. Abrir Yoga Vidya fue casi un accidente premeditado, la vida fue encargándose de todo para que esto sucediera. Y no sucedió de la noche a la mañana. Grandes retos, pérdidas y ganancias, infinitas bendiciones, incondicional apoyo, nuevas enseñanzas, desechar conceptos, abrazar lo nuevo, dejar ir lo inservible, abrirse a lo nuevo, pasar por el miedo, proteger lo invaluable, agradecer lo recibido, brindar lo aprendido, reconstruir lo destruido, hacerse de nuevo, arriesgarse a perder, arriesgarse a ganar…
De esto se trata Yoga Vidya, del resultado de un largo caminar que no tiene fin, pues el sendero del servicio al prójimo nunca termina. Por eso, hoy siento que he comenzado a servir de otras maneras, nuevas maneras, pues he aprendido tanto en tan poco tiempo que me parece que esta vida no es suficiente para absorber todo lo vivido. En este primer escrito deseo dar gracias a las personas que han visto mis altas y bajas, tocar el fondo y salir a la superficie. Y aún después de todo, siguen creyendo en mí. Gracias por dejarme ver un nuevo amanecer…
